María Candelaria Mota Pinedo

Maria Candelaria Mota Pinedo was born on August 20th, 1974, in Ayotitlán, Jalisco, Mexico; taken too soon from her loving three surviving sons: Ivan, Diego, and Hector. She passed away in her home on July 6th, 2025, in Sacramento. She was 50 years old.

“Cande,” as she was affectionately known, was a fiercely independent and vivid woman, whose imprint on her sons, family, and friends is just as unforgettable in passing as it was in life.

She was, first and foremost, a woman of life. She was someone who loved to dance, to celebrate, and to work hard. A woman who would fight tooth and nail for her sons, stand by family in their darkest moments, and open her door to anyone in need, offering a warm meal and a safe place to rest when they had nowhere else to go.

She was a loving mother, a loyal sister, a caring grandmother, a devoted daughter, and a true friend. And it is for all of these reasons—and more—that we gather to remember her. Because she meant something deeply personal to each one of us. Because without her fierce, unwavering love, the world around her would have been far less bright.

But her memory will live on in all of us. The love she gave us will not be forgotten.

Maria will be laid to rest on Saturday, July 19th, 2025. We will hold a rosary at 9:00 AM, followed by a church ceremony at 9:30 AM at Saint Charles Borromeo Parish, and her burial at 12:00 PM at Saint Mary’s Cemetery. All are welcome.

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María Candelaria Mota Pinedo — Nació el 20 de agosto de 1974 en Ayotitlán, Jalisco, México, y partió de este mundo demasiado pronto, dejando atrás a sus tres amados hijos: Iván, Diego y Héctor. Falleció en su hogar el 6 de julio de 2025 en Sacramento, California, a los 50 años de edad.

“Cande”, como muchos la conocían con cariño, fue una mujer fuerte, independiente y llena de vida. Su presencia marcó profundamente a sus hijos, a su familia y a todos los que la conocieron—y ese recuerdo seguirá vivo por siempre.

Fue, ante todo, una mujer alegre, llena de vida, y luchona. Le encantaba bailar, celebrar la vida y trabajar duro. Siempre estuvo dispuesta a dar todo por sus hijos, a apoyar a su familia en los momentos difíciles, y a abrir las puertas de su casa para quien necesitara un techo o un plato de comida caliente.

Fue una madre amorosa, una hermana leal, una abuela tierna, una hija dedicada y una amiga de verdad. Y por todo eso —y mucho más— hoy nos unimos para recordarla. Porque cada uno de nosotros guarda un pedacito de ella en el corazón. Porque su amor, tan firme y incondicional, hizo el mundo un lugar mejor para quienes la rodeaban.

Su memoria vivirá siempre con nosotros. El amor que nos dio nunca se olvidará.

Maria será sepultada el sábado 19 de julio de 2025. El rosario se llevará a cabo a las 9:00 a.m., seguido de una misa a las 09:30 a.m. en la Iglesia Saint Charles Borromeo, y dispues su entierro será a la 12:00 p.m. en el Panteón Saint Mary’s.

Todos están invitados.